En un acto conmovedor de solidaridad internacional, México ha extendido su mano amiga a la República Dominicana, donando 3,600 centímetros cuadrados de piel humana para ayudar a los niños víctimas de una trágica explosión de fuegos artificiales durante el Carnaval de Salcedo el pasado 10 de marzo. Este desafortunado suceso dejó a varios menores con severas quemaduras, necesitando atención médica especializada de manera urgente.
Los tejidos, procesados con el mayor cuidado en el Banco de Tejidos del Estado de México, fueron entregados a la Unidad de Niños Quemados «Doctora Thelma Rosario» en la República Dominicana. Este gesto no solo demuestra el compromiso de México con la asistencia humanitaria internacional sino también asegura que los afectados, en su mayoría infantes de entre cero y ocho años junto con dos adultos, reciban los trasplantes de piel necesarios para una recuperación óptima.
La Secretaría de Salud de México ha subrayado que todas las acciones se llevaron a cabo respetando el marco legal vigente, incluyendo la Constitución, la Ley General de Salud, su reglamento en materia de trasplantes, y siguiendo los principios éticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este noble gesto ha sido reconocido como una muestra palpable de humanismo, solidaridad y amor fraterno, reflejando la importancia de la cooperación internacional en momentos de crisis. Además, resalta el esfuerzo conjunto por proteger el interés superior de la infancia, contribuyendo significativamente al cumplimiento de su derecho a la salud y el bienestar, principios fundamentales estipulados en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración de los Derechos del Niño.
Esta acción coordinada entre naciones subraya el poder de la solidaridad global y el impacto positivo que se puede lograr cuando los países unen fuerzas para apoyar a los más vulnerables en tiempos de necesidad.