En una noche memorable para el Vive Latino, Maná hizo su esperado debut en el festival, llevando al público por un viaje a través de sus éxitos más emblemáticos y demostrando que la música trasciende etiquetas de género. La banda tapatía, liderada por Fher Olvera, encendió el ambiente no solo con sus canciones sino también con un espectáculo de pirotecnia, creando una atmósfera de euforia y nostalgia entre los asistentes.
Olvera, capturando la atención de todos con una playera negra estampada con un cráneo brillante, agradeció al público por la cálida bienvenida en su primera aparición en el festival. Aunque los fans esperaban con ansias «Bendita tu luz», la banda sorprendió primero con «Labios Compartidos», creando un momento de unión al ser coreada al unísono por la multitud. El impacto visual y emocional alcanzó su punto culminante con la aparición de un elefante robot gigante durante «¿Dónde Jugarán los Niños?», simbolizando el mensaje ecológico que Maná ha promovido desde sus inicios.
Fher aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la conciencia sobre el cuidado del planeta, recordando a las nuevas generaciones su responsabilidad de presionar a líderes y empresarios para proteger el medio ambiente. A medida que la noche avanzaba, éxitos como «Vivir Sin Aire», «Mariposa Traicionera» y «Oye, Mi Amor» resonaron en el Autódromo, demostrando el dominio de Maná sobre el escenario y su capacidad para conectar con una audiencia diversa.
Finalmente, el anhelado «Bendita tu luz» se hizo escuchar, cumpliendo la petición de un fan persistente y marcando un momento de celebración colectiva. La participación de una fan para cantar «Eres mi Religión» junto a Fher y la energía incesante con «Me Vale» y «Clavado en un Bar» confirmaron que Maná es un fenómeno musical capaz de unir a todos, más allá de las diferencias.