Por primera vez, la supermodelo Gisele Bündchen ha hablado abiertamente sobre su separación del famoso jugador de la NFL, Tom Brady. En una entrevista con la revista People, Gisele confesó que el proceso de divorcio fue un período «muy duro» que afectó todas las áreas de su vida.
«No solo llovía, sino que llovía a cántaros», comentó Bündchen. La modelo compartió que en ese momento de su vida, sus padres también se enfermaron, lo cual la llevó a tener que dividirse entre el cuidado de sus hijos y de sus padres, todo mientras enfrentaba el complicado proceso de separación.
A pesar de las dificultades, Gisele se siente agradecida por contar con diversas «herramientas» que le ayudaron a navegar esos momentos complejos. «Si no las hubiera tenido, habría sido muy difícil», admitió. Según ella, este tipo de situaciones emocionales y difíciles son algo con lo que todos podemos identificarnos en algún momento de nuestras vidas.
Además, Gisele reveló un cambio significativo en su estilo de vida: dejó de tomar alcohol. «Justo después de cumplir 40 años, sentí una gran diferencia en mi cuerpo cuando tomaba vino», explicó la modelo. A pesar de que beber una copa de vino está socialmente aceptado e incluso se considera saludable, ella decidió que no era la opción más sana para ella.
Gisele Bündchen y Tom Brady son padres de dos hijos, Benjamin y Vivian, de 13 y 10 años respectivamente.
Esta sincera revelación da una nueva perspectiva sobre cómo la supermodelo ha manejado una etapa tan difícil de su vida, mostrando su resiliencia y capacidad para adaptarse a las «montañas rusas» que a veces nos presenta la vida.