En una conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a sus seguidores, a quienes llama «corcholatas», a no utilizar espectaculares como parte de su estrategia de posicionamiento político. Según el mandatario, esta táctica ya no funciona para conectar con la población y no debe seguirse el ejemplo de los conservadores ni del empresario Claudio X. González.
López Obrador expresó su deseo de que sus seguidores no recurran a esta práctica, mencionando específicamente a Claudio X. González, aunque no afirmó tener conocimiento de que estén contratando este tipo de publicidad. El presidente señaló que el uso de espectaculares ya no tiene efecto y ejemplificó su afirmación al decir: «Si fuese por espectaculares, ya hubiese levantado Xóchitl», en alusión a la ex candidata presidencial Xóchitl Gálvez.
La petición del mandatario surge después de que el periódico Grupo REFORMA publicara la semana pasada un recuento de 170 espectaculares de cuatro precandidatos de Morena en Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey. Por su parte, el senador Ricardo Monreal ha contabilizado 915 anuncios de sus contrincantes durante sus recorridos por el país. Monreal también señaló que este derroche publicitario en panorámicos y bardas contraviene las reglas internas de la contienda y la Constitución.
López Obrador sugirió que se investigue quién está financiando estos anuncios propagandísticos, planteando la posibilidad de que el dinero provenga de simpatizantes. Afirmó que se debe indagar si estos recursos provienen de los propios candidatos o de sus seguidores. Además, el presidente consideró que los aspirantes presidenciales ya no deberían contratar a publicistas, ya que, en su opinión, estos profesionales no comprenden las pasiones y sentimientos del pueblo mexicano, ni conocen la diversidad cultural del país.
Con esta declaración, López Obrador busca desalentar el uso de estrategias publicitarias tradicionales y enfatizar la importancia de un acercamiento directo con la ciudadanía como una forma más efectiva de conectar con la población en el panorama político actual de México.