La próxima temporada de huracanes en el Caribe, que dará inicio en junio de 2024, se prevé más desafiante en comparación con la del año pasado, advirtió Rodney Martínez, representante de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para Norteamérica, Latinoamérica y el Caribe. Esta declaración se dio en el contexto de la reunión inaugural del Comité de Huracanes de la Asociación Regional IV (AR IV) en Panamá.
Martínez explicó que se espera que el Atlántico mantenga sus temperaturas cálidas, mientras que el Pacífico podría experimentar un enfriamiento, condiciones que históricamente han incrementado la frecuencia e intensidad de los huracanes en el Caribe. El representante de la OMM calificó la temporada 2023 como relativamente menos adversa, con 20 tormentas nombradas y 7 huracanes, de los cuales 3 alcanzaron categoría mayor, sin embargo, subrayó que las condiciones del próximo año podrían no ser tan favorables.
El objetivo principal de la reunión del Comité de Huracanes es fortalecer la colaboración regional para salvar vidas y minimizar el impacto económico de estos desastres naturales. En este sentido, Martínez resaltó la importancia de la preparación y la respuesta colaborativa frente a la crisis climática y los eventos extremos asociados, como los huracanes.
Durante el evento, se revisarán los informes de la última temporada de huracanes, las lecciones aprendidas, y se actualizará el plan operativo, incluida la revisión de la lista oficial de nombres de huracanes, eliminando aquellos asociados a los eventos más devastadores del año anterior.
Con la participación de más de 60 expertos de los 27 países miembros de la AR IV, este encuentro en Panamá busca compartir conocimientos y experiencias que contribuyan a mejorar los servicios de pronóstico y aviso de ciclones tropicales en la región. La reunión también se enfoca en la toma de decisiones estratégicas para la reducción del riesgo asociado a estos fenómenos climáticos.
La advertencia sobre la intensificación de la próxima temporada de huracanes resalta la urgente necesidad de preparación y cooperación entre los países del Caribe, enfrentando juntos los desafíos que impone el cambio climático y sus efectos en la frecuencia y severidad de los huracanes.