Xóchitl Gálvez calentó motores previo al arranque de la precampaña a la Presidencia de la República por el Frente Amplio por México y se plantó en los territorios de Clara Brugada, aspirante definida de Morena para gobernar la Ciudad de México, dicen, la que mueve masas en Iztapalapa.
La legisladora panista armó un mitin para informar de sus labores en el Senado en el parque lineal del Periférico Oriente, casi esquina con la Calzada Ermita Iztapalapa, en la Colonia Constitución de 1917, donde existe una gran asta bandera pero sin Lábaro Patrio.
El 13 de septiembre de 2019, con el acompañamiento de militares, Brugada utilizó un sistema automatizado para izar la Bandera en esa asta, para conmemorar el 172 Aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes.
En 2021, la ex Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, aspirante morenista a la Presidencia sugirió llamar a ese camellón «Vicente Guerrero» y a Brugada se le vio hasta pasear un perro en la remozada a esas instalaciones.
Ahora, en ese espacio patriótico hasta el sistema automatizado vandalizaron. Sólo quedan los cables mochados.
Ahí, junto una arrendadora de equipo para eventos, instalaron unas 450 sillas para el evento de Gálvez: colocaron una lona de 20 por 45 metros y montaron un pequeño escenario donde el cantante originario de Matías Romero, Oaxaca, Max Mancera, puso a los asistentes a bailar con cumbias y salsas ochenteras.
Los organizadores del sonido le tuvieron que subir el volumen ante las constantes mentadas a claxonazos.
¿No está el Frente Amplio por México a cuesta arriba en este territorio?, preguntó REFORMA a la Concejal del PAN en Iztapalapa, Olivia Garza de los Santos.
«Una es que aún con que se diga que Iztapalapa es la Alcaldía más morenista de la ciudad, a Xóchitl no le da miedo venir a territorio morenista, y dos, que en Iztapalapa también habemos gente que pensamos diferente y la vamos a apoyar», lanzó la también aspirante a gobernar esta Alcaldía de dos millones de habitantes.
La panista confió en el arraigo. Iztapalapa tuvo mandato priista en los años ochenta y noventa. Desde el 2000 hasta 2018, el PRD se impuso en las urnas. La última Alcaldesa de esa ala izquierdista fue Dione Anguiano, quien dejó las tribus tras asunción de Brugada.
En el camellón esa vieja camada se reunió y hasta levantó polvo en el bailongo.
«¿Dónde están los perredistas?¿Dónde están nuestros amigos los priistas? ¿Dónde están los del PAN?, gritó el cantante Mancera. «Vamos a bailar, esto es una gran fiesta, vamos a demostrar nuestra alegría a Xóchitl Gálvez».
«A ver esa del PAN, vamos a bailar esta», se aventó el perredista Fabián, para sacar a una mujer blanquiazul a la pista para moverse al ritmo de la «Guaracha Sabrosona».
Los Xochiltlovers dejaron sus asientos para unirse al danzón.
«No hagan fuchi, no hagan fuchi», les gritaron los iztapalapenses a los de ojo claro.
De Tepatepec a Iztapalapa
«Ustedes deben de saber que Iztapalapa, para mí, después de Tepatepec es el lugar más importante en mi vida», dijo la hidalguense Xóchitl Gálvez, ya con el micrófono en mano.
Recordó que llegó a esa demarcación rentar un cuartito en sus años de estudiante.
Dijo que la Alcaldía capitalina, hace más de 40 años, ya tenía problemas de inseguridad y falta de agua.
En este sentido indicó que desde el Senado propuso una serie de reformas para llevar a Iztapalapa agua desde el sistema Cutzamala, pues, afirmó, ese líquido se desperdicia en el poniente y es escaso en el oriente de la Ciudad.
«Se propuso invertir 15 mil millones en el acuaférico, pero decidió mejor (el Gobierno federal) robárselos en Dos Bocas y no tengo nada contra Dos Boca, pero Dos Bocas iba a costar 160 mil millones y hoy vale 400 mil millones ¿por qué no darle 15 mil millones Iztapalapa? El tema del agua tiene solución, lo que se requiere es una cabeza que le entienda al ciclo del agua.
«Pero acuérdense que las científicas plantean problemas y las ingenieras resolvemos problemas», expuso la senadora con licencia sin mencionar nombres.
En su informe, también recordó un trabajo para mejorar la seguridad y los ingresos de las mujeres.
«Es importantísimo también un buen alumbrado público, sobre todo en las colonias marginadas, porque yo me acuerdo de lo que yo sufría caminando en la noche a oscuras para llegar al lugar donde habitaba», recordó.
En su discurso, insistió que su proyecto también se enfoca a que las mujeres ganen su propio su dinero para que sus parejas las dejen de violentar.
«¡Presidenta, Presidenta!», le gritaron.
Los cinco bocinazos de los automovilistas también se oían de fondo.
Sin embargo, Gálvez pidió a los asistentes a que difundan en sus barrios que no es cierto que haya propuesto que se cancelen las pensiones a las personas de la tercera edad.
«Ayúdenme a que se conozca la verdad, nosotros lo que queremos es un país de libertad. No es por nada, pero miren lo que está pasando con la Corte el día de hoy es preocupante, vienen tiempos complicados.
«Pero yo les pregunto a ustedes: ¿alguien de aquí vino de acarreado? Vino porque quiso estar aquí, sin camiones, sin paga, sin comida, porque nunca me he robado dinero, de una vez les digo que no tengo dinero, lo único que tengo es corazón», expuso.
«Bueno, aquí está un compañero de Miguel Hidalgo. ¿Qué andas haciendo acá?», bromeó la panista al saludar a Alfredo Canales, un vecino de la Colonia Escandón.
Un General de élite
En torno a la seguridad de Gálvez figuró el subjefe Operativo del Estado Mayor Presidencial EMP en el foxismo, General retirado Jorge Cuevas Martínez.
Cuenta con credenciales de más de 40 años de servicio al Ejército.
Estudió la licenciatura en Administración Militar en la Escuela Superior de Guerra. Uno de sus primeros cargos operativos fue el de Comandante del Segundo Batallón de la Policía Militar, en el Cuerpo de Guardias Presidenciales, donde se desempeñó desde el 1 de diciembre de 1994 al 1 de enero de 1997.
Desde esa fecha hasta el último día del sexenio del Presidente Ernesto Zedillo, Cuevas fue coordinador general y secretario particular del General José Armando Tamayo Casillas, en ese entonces subjefe operativo del EMP y luego su titular con Vicente Fox.
El 1 de diciembre de 2000, a la llegada de Fox a la Presidencia de la República, fue designado supervisor de inspectores y luego jefe de la Sección Primera del EMP, en el que permaneció hasta el 30 de noviembre de ese año.
Enseguida, asumió el puesto de subjefe operativo del EMP.
Cuevas participó en los dispositivos de seguridad de las cumbres internacionales de Cancún, Guadalajara y Los Cabos. También fue clave en la seguridad en la Cumbre Fox-Bush en Yucatán.
En febrero de 1999, el Congreso de la Unión ratificó el último ascenso de grado militar al General , concedido por el Presidente Zedillo.
El militar ha recibido la Condecoración de Perseverancia por servicios distinguidos. En 2003, España le otorgó la Condecoración de la Orden del Mérito Civil, en grado de Encomienda de Número, y en 2005, el Gobierno de Austria le confirió la Gran Condecoración de Honor.
Sus servicios también fueron requeridos en la gestión de Felipe Calderón.
Ahora fue el que dio órdenes para la seguridad de Gálvez en Iztapalapa, apoyado por su Capitán de apellido Castillo.