Miles de docentes de educación básica en Tamaulipas se unieron a un paro de labores convocado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lo que resultó en la suspensión de clases en escuelas primarias y secundarias en varios municipios del estado.
En Ciudad Victoria, la toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) comenzó el martes por la tarde, como parte de la demanda de respuesta a un pliego petitorio de 22 puntos presentado por los maestros. Las demandas incluyen el pago de salarios atrasados para los docentes de inglés, el desembolso del techo financiero para aproximadamente 20 mil maestros y el salario para 600 empleados de la educación. También buscan mejores condiciones laborales y cambios en la dirección y liderazgo de la dependencia, con especial atención en la figura de Lucía Aimé Castillo.
La protesta se extendió a otros municipios, como Reynosa, donde más de cien docentes se reunieron en las instalaciones del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE) en busca de respuestas a las demandas del gremio magisterial. Similar situación se vivió en algunas escuelas de Matamoros y Nuevo Laredo, donde padres y madres de familia que no recibieron los mensajes sobre la suspensión de clases tuvieron que llevar de vuelta a sus hijos a casa.
En respuesta, la SET emitió un comunicado durante la noche, argumentando que no existen razones legales, éticas o laborales para la suspensión de clases. La Secretaría hizo un llamado a los maestros para que no participen en el paro. Además, programaron una conferencia de prensa en la capital del estado para expresar la posición institucional ante la situación.
El conflicto entre los docentes y las autoridades educativas continúa, y los estudiantes de varias escuelas se quedan sin clases mientras las partes involucradas buscan una solución a sus diferencias.